domingo, 4 de agosto de 2013

ALIMENTOS FUNCIONALES Y DIABETES

ALIMENTOS FUNCIONALES Y DIABETES

Llamamos alimento a todo producto, natural o transformado, que suministra al organismo que lo ingiere, la energía y las sustancias químicas necesarias para mantenerse en buen estado o con buena salud, de la misma manera, llamamos nutriente a las sustancias químicas (lípidos, proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y el agua) contenidas en los alimentos que el organismo utiliza, lo transforma y lo incorpora a sus tejidos, con el fin de brindar energía, mantener el funcionamiento correcto de las funciones biológicas, etc. las funciones qie se les atribuye a los alimentos son tres las que se mencionan, en general:
  • Primera función o función nutricional: esencial para la vida de los organismos.
  • Segunda función o función secundaria: denominada también función sensitiva o sensorial, en el cual el alimento posee la capacidad de estimular el apetito en función de sus características organolépticas.
  • Función terciaria o función saludable: capacidad del alimento de tener efectos positivos para promover, mantener y/o restaurar la salud.


En la década de 1980 (en Occidente – Japón) nace el término de “alimentos funcionales”, dando la importancia a esta función terciaria de los alimentos, ya que estaba implicado en la modulación de los sistemas fisiológicos y que concluía en efectos positivos para la salud.

La definición de los alimentos funcionales, actualmente no es única, es así que podemos definirlos de diferentes maneras, por ejemplo:

ü “Un alimento que demuestre satisfactoriamente que ejerce un efecto beneficioso sobre una o más funciones selectivas del organismo, además de sus efectos nutritivos intrínsecos, de modo tal que resulte apropiado para mejorar el estado de salud y bienestar, reducir el riesgo de enfermedad, o ambas cosas”.

ü  “Alimentos que tienen potencialmente un efecto beneficioso en la salud, cuando se consumen como parte de una dieta variada, en forma regular y a niveles efectivos, incluidos los alimentos fortificados, enriquecidos, ó mejorados”.

ü  “Un alimento, que además de proporcionar nutrientes, proporciona igualmente un efecto benéfico sobre la salud”

ü  “Cualquier alimento o ingrediente alimentario que sin ser un medicando, produce un efecto beneficioso en la salud, en el funcionamiento del organismo o en el bienestar del individuo, mayor que el proporcionado por los nutrientes separados que contiene”.

Son muchas las enfermedades y condiciones de salud que pueden beneficiarse o mejorarse con el consumo de los alimentos funcionales, por ejemplo: la obesidad, el síndrome metabólico, las enfermedades coronarias, la dislipidemia, la hipertensión, la menopausia, problemas gastrointestinales, diabetes, cáncer, artritis, estreñimiento, etc. pero, en la actualidad, las investigaciones tienen como prioridad, buscar que alimentos funcionales pueden mejorar la salud y el bienestar y reducir el riesgo o retrasar la aparición de importantes enfermedades mundiales, como son el cáncer, enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y la diabetes.

La diabetes, tal como la define la OMS (2012) es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina (Diabetes tipo 1, insulino dependiente o diabetes juvenil o de la infancia, por lo tanto, se requiere de una administración constante de esta hormona) o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce (Diabete Mellitus tipo 2 o DM2 o No Insulino – Dependiente o de inicio en la edad adulta). Esta última representa aproximadamente el 90 % de los casos de diabetes a nivel mundial.
Según la Fundación Para la Diabetes, los alimentos funcionales beneficiosos para los diabéticos incluye aquellos con bajo contenido energético, bajo en azúcares y grasas, bajas en calorías, galletas o bebidas enriquecidas con fibras.  En general, fundamentalmente aquellos que ayudan a regular el metabolismo del hidrocarbonato y los que tienen acción preventiva cardiovascular.

Prebióticos
Dentro de los alimentos funcionales (AF), es muy importante mencionar a los prebióticos, que son los sustratos tróficos para los probióticos (alimentos fermentados por Bifidobacterias y Lactobacilos, estos ailementos se caracterizan por contener microorganismos vivos, aquí se encuentran el yogurt y otros derivados lácteos fermentados), son sustancias no digeribles por el hombre y se encuentran en los alimentos, estimulan de forma selectiva el crecimiento y/o actividad de de una o un número limitado de bacterias intestinales. La asociación entre un probiótico y un simbiótico se denomina simbiótico, dicha asociación proporciona efectos sinérgicos.(1)

Existen microbios benéficos como las bifidobacterias que pueden controlar la obesidad y otra enfermedades relacionadas a ellas, la cantidad de bifidobacterias en bebés se relaciona inversamente con la aparición de obesidad durante la infancia; en adultos, la cantidad de bifidobacterias es más baja en pacientes obesos  que en pacientes no obesos y también es más baja en pacientes con pacientes con Diabetes tipo 2 que en no diabéticos. Por lo tanto, la necesidad de los prebióticos, como los fructanos tipo inulina (FTI) que resisten a la digestión en la primera parte del intestino y que pueden servir como sustrato para las bifidobacterias e incrementar así su presencia en el organismo.(2)

Un estudio experimental, utilizando la cascarilla de la soja seca, en ratones, debido a la notable cantidad de fibra soluble e insoluble en el salvado de soja, demostró que mediante el consumo de esta fibra, se reduce los niveles de colesterol sérico, no así en los niveles de triacilgliceroles séricos y en la glicemia.(3)

Los efectos benéficos de la fibra en el contro, y el tratamiento de la diabetes tipo 1 es controvertido, en contraste, las evidencias muestran que en el control y tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 los AF si cumplen un rol muy importante, hasta puede reducir el riesgo en un 20 – 30 %(4), aunque aún es necesaria la investigación de estos y otros alimentos funcionales capaces de beneficiar a las personas que padecen de diabetes.

 Mensaje sobre la Diabetes y el consumo de gaseosas - México


Referencias
(1) Manuela Belén Silveira Rodríguez, Susana Monereo Megías y Begoña Molina Baena. ALIMENTOS FUNCIONALES Y NUTRICIÓN ÓPTIMA. ¿CERCA O LEJOS?. Madrid – 2003.
(2) III Workshop Probióticos, Prebióticos y Salud: Evidencia Científica. España – Barcelona, 2011.
(3) Revista chilena de Nutricion. LA CASCARILLA DE LA SOJA: POTENCIAL COMPONENTE DE ALIMENTOS FUNCIONALES. 2009
(4) Alimentos funcionales, aproximación a una nueva alimentación. Madrid. Diosponible en:












viernes, 2 de agosto de 2013

ALZHEIMER Y CANNABINOIDES

ACCIÓN NEUROPROTECTORA DE LOS CANNABINOIDES EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

Los productos psicoactivos del Cannabis sativa, como son la marihuana y el achís, se han usado desde hace muchos siglos para diferentes fines: religiosos, medicinales, recreativos, etc. De igual manera, la marihuana es una droga ilegal con un alto consumo a nivel mundial (el cannabis y los estimulantes de tipo anfetamínico, excluido el éxtasis, son las dos drogas ilícitas de mayor consumo en el mundo), principalmente en adolescentes y adultos jóvenes. Existen entre 119 y 124 millones de consumidores de cannabis en el mundo y el consumo se mantiene estable. (INFORME MUNDIAL SOBRE LAS DROGAS 2012. Oficina de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito - UNODC). Cerca de 147 millones de personas, 2,5% de la población mundial, consumen cannabis (prevalencia anual) en comparación con 0,2% de cocaína consume y 0,2% el consumo de opiáceos. (Cannabis - OMS).

El Cannabis, en cuanto a sus usos medicinales o terapéuticos se trata, se puede mencionar por ejemplo tratamiento de nauseas y vómitos asociados a la quimioterapia del cáncer, anorexia, glaucoma (ya que se vio que el consumo de cannabis reducía la presion intraocular), epilepsia, asma, síndromes psiquiátricos, en la Enfermedad del Alzheimer y en muchas otras patologías. (International Association for Cannabinoid Medicines).

La Enfermedad de Alzheimer (EA) , la cual fue descrita por el neuropsiquiatra alemán Alois Alzheimer en 1907 (se trataba de una mujer de 51 años con deterioro cognitivo, alucinaciones, delirios y síntomas focales, cuyo estudio cerebral post mortem reveló la existencia de atrofia cortical, placas, ovillos y cambios arterioescleróticos), es una enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva, que afecta al 5 - 7 % de las personas mayores de 65 años y a casi la mitad de las personas mayores de 85 años. La EA se caracteriza por una serie de anomalías que afectan a ciertas regiones del cerebro como son el hipocampo, núcleos amigdalinos, núcleo basal de Meynert, tálamo anterior, locus coeruleus y el complejo del rafe, entre otras zonas. como consecuencia de todo ellos se produce la destrucción progresiva de todas las funciones intelectuales. Dos procesos degenerativos caracterizan esta patología:


  • Amiloidogénesis: que corresponde a la formación de formación de filamentos de péptido Aβ en forma de depósitos extracelulares.
  • Degeneración neurofibrilar: resultado de la agregación intraneuronal de filamentos de proteínas tau patológicas
El interés de las propiedades biológicas del Cannabis sativa, aumento significativamente con el descubrimiento de la interacción de los cannabinoides con unas moléculas proteicas localizadas en las membranas neurales del SNC, denominados Receptores de los Cannabinoides: Receptor cannabinoide central, tipo 1 o CB1 y de tipo 2 o CB2, ambos son receptores acoplados a proteínas G.

El sistema cannabinoide se ha visto implicado en gran número de estudios que apoyan su papel neuroprotector, tanto in vitro como in vivo.

Algunos endocannabinoides como la anandamida (cannabinoide endógeno derivado del ácido araquidónico) han mostrado efecto neuroprotector in vitro en cultivos de células del hipocampo de rata. La neurotoxicidad cerebral secundaria a traumatismos o lesiones vasculares se produce por un exceso de ácido glutámico, el cual al unirse al receptor NMDA (N-metil-D-aspartato) favorece la entrada de Ca+ al interior de la célula. La anandamida reduce el flujo de entrada de Ca+mediado por el receptor NMDA y este efecto se puede bloquear con un antagonista del receptor CB1. Otros estudios in vitro sugieren que el CBD tiene un efecto protector frente a la toxicidad secundaria al beta-amiloide,lo que sugiere un posible papel en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.


Referencias: 
  1. ANA MARÍA MARTÍN MORENO. Mecanismos de la acción neuroprotectora de los cannabinoides en la Enfermedad de Alzheimer. Universidad Complutense de Madrid. Madrid - 2011.
  2. RODOLFO RODRÍGUEZ CARRANZA. Los productos del Cannabis: Situación acual y perspectivas en medicina. México - 2012.
  3. OMS - cannabis. Disponible en: http://www.who.int/substance_abuse/facts/cannabis/en/